sábado, 28 de junio de 2008

LA PAREJA PERFECTA

- ¿Te acuerdas cuando no teníamos nada que comer, y que milagrosamente pasó un comprador de fierro viejo? Tanta porquería que has almacenado en estos años nos dio para comprar un kilo de huevo y tortillas, nos salvo hasta que pudiste cambiar tu cheque.
- Jajaja, éramos muy jóvenes en ese entonces, tuvimos a Javier que me impidió ejercer mi carrera, a huevo tuve que quedarme dando clases en la prepa. Y para colmo después a Erasmo, casi al año. No podíamos levantarnos del pedo económico, fueron difíciles esos primeros años.
- Pero hacíamos el amor todas las noches.
- ¡Eso que ni que! Pero todo por servir se acaba…
- Se acabó porque conseguiste un modelo más nuevo, no por falta de atención de mi, cabrón jajaja.
- Bueno, era inevitable, tú te la pasas todo el día en la casa, sin más aspiraciones que no perderte la novela de las 8 y la de las 9.
- No, no digas mentiras, si yo siempre siempre quise viajar, salir, trabajar, tener éxito pero tu estabas tan ocupado haciendo tus campañas pedorras que no te dabas cuenta de mi desesperación. Me marchité esperándote, es tu culpa que sea lo que soy.
- ¡Nunca lo dijiste! De haber sabido nos hubiéramos escapado, dejábamos a los niños con mi madre y nos íbamos de vacaciones.
- No con tu madre, los niños hubieran salido maleducados, de por si como los consiente. Y te lo he dicho y me ignoras, supongo que ahora se dará el festín de su vida porque ya no voy a estar ahí.
- No para nada, jamás vas a dejar de ser parte de su vida… y de la mía, no lo permitiré, eres su madre, no por nada me enamore de ti…
- ¿Ya no verdad? Digo ¿ya no me amas?
- No, ya no… pero nunca dejaré de quererte.
- Ni yo a ti. Éramos, después de todo, la pareja perfecta ¿no?
- Sí, la pareja perfecta.

- Bueno ustedes dos ¿Van a firmar o qué? La pensión, según tengo entendido es de acuerdo mutuo ¿verdad?

No hay comentarios: